Kyle Kirkwood lidió con los embates de Will Power y las banderas amarillas para ganar el Gran Premio de Detroit de IndyCar y reducir la brecha ante Alex Palou en la lucha por el título de 2025.
El estadounidense arrancó en tercer lugar en la jornada de este domingo, y tras intercambiar puestos con el español y con Christian Lundgaard en el comienzo, puso en ejecución la estrategia de deshacerse de los neumáticos suaves en la primera parada de pits en la vuelta 11, momento en el que superó a Colton Herta, autor de la pole position, quien se encontró con Nolan Siegel tras salir de la zona de abastecimiento.
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La aparición de la primera bandera amarilla, en el giro 14 de los 100 pactados, dividió al grupo en dos estrategias, aunque Kirkwood tomó el liderato antes de la apertura de la ventana de la última detención en pits.
En todo momento, el piloto de Andretti Global tuvo como perseguidor a Power, quien adelantó a Herta tras ese primer encadenamiento, causado por trompos de Felix Rosenqvist y Marcus Armstrong y a quien contuvo en dos reinicios, el segundo tras una rueda suelta del coche de Devlin DeFrancesco.
Sin embargo, el drama ocurrió en la vuelta 67, cuando Callum Ilott chocó a la salida de los pits, después de hacer su última detención. Prácticamente todo el grupo realizó su última parada en esta neutralización, siendo Kirkwood que el que salió adelante de Power y Herta. No obstante, el piloto de Florida se encontró con tres inesperados candidatos al triunfo: Santino Ferrucci, Kyffin Simpson y Armstrong, quienes habían parado antes de la neutralización.
En cuestión de siete giros, Kirkwood rebasó a los tres y resistió ante dos interrupciones más, incluyendo una que se convirtió en bandera roja, para escaparse del grupo y obtener su segunda victoria de la temporada. Además, es la cuarta en la categoría y todas las ha logrado en circuitos callejeros.
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